Hombres Inermes o Si Hulk Pudiera Elegir

Revisa celular ajeno. Encuentra conversación amorosa de ella con un hombre. "No le cierran los números". Se va de la casa. Abandona. Abandona el barco. Se va porque no puede estar ahí o se va para abandonarla (y entonces castigarla) o ambas cosas. Parece que, a pesar de lo que propone el machismo desde hace añares, a pesar de la existencia de esas reglas estrictas de honor entre los hombres occidentales, este hombre nunca pensó qué hacer si pasaba eso. A pesar de que lo vio en 700.000 películas, no sabe qué hacer si encuentra un mensaje de amor entre su pareja y otro hombre. Es un adulto de 50 y pico de años, ya tuvo varias parejas. Sin embargo parece que nunca lo pensó, nunca lo consideró o... ESTO ES EXACTAMENTE LO QUE "HAY" QUE HACER. Se va de la casa.

Decide no creerle a su pareja, decide no hablar con ella, se va en el mismo día que descubre (¿descubre o encuentra?) el mensaje. Están casados hace más de 5 años, diremos que se conocen. Está muy dolido. Le parte el alma. Que su pareja sienta amor (sea amor de pareja o del que sea) por un hombre que no sea él, lo parte al medio, dice que "no le cierran los números", que hay "muchos ratones abajo de la mesa". Parece que hablara de un complot para derrocar al gobierno, no de un problema de pareja. Él nunca habla de dolor. En todo caso parece que hablara de algo parecido a la vergüenza, pero no nombra dolor.

Decide contarle a ella que entonces va a matar a ese tipo, que lo va a buscar y a cagar a palos y a resolver esto "entre hombres". La anula más, todavía. La saca de la ecuación por completo pero, sin embargo, le dice esto porque sabe que a ella le duele. Le dice que esto (cagar a palos al otro tipo) es culpa de ella. La pone a ella como responsable de SU dolor, responsable de la SITUACIÓN, y responsable de la violencia, incluso si llega a terminar en la muerte (no está claro si va a haber una muerte o no, pero la nombra varias veces). Él no asume esa responsabilidad, no asume nada de esto. Parece que estuviera en un lugar automático. Parece que no tomara desiciones. Parece que su código de "lo que hacemos los hombres" le tiene todo listo y resuelto para que cuando ella hace algo "malo", se activa un gatillo en algún lado y una bala mata a alguien. El revólver es él. Él lo único que tiene que hacer es seguir el manual. Esto le enseñaría a ella (en una película educativo/bizarra) que si ella ama a otra persona con pene él AUTOMÁTICAMENTE despliega furia. Como un condicionamiento. Pavlov era un genio, pero se quedó corto. Al lado de este condicionamiento clásico, las reacciones de Hulk son más complicadas que entender a Melanie Klein.

Para él, ella es la causante de todo pero, curiosamente, él es quién tiene que resolverlo. Él es quien tiene disparar una respuesta a la situación. Mediante puteadas, dolor psicológico y trompadas o balazos. Inflingiendo dolor. No conoce otra manera de TRAMITAR SU DOLOR. Es inflingiendo dolor. El dolor que siente (absolutamente desmesurado, dadas las reacciones que le provocan) solamente se puede resolver causando dolor. Acude una y otra vez en su mente al código de "hombres", "como un hombre", "los hombres lo hacemos así". Parece que recurriera a un manual, a este código, a esta hegemonía. No tiene herramientas para recurrir a otra cosa o le parece que si recurre a otra cosa el costo va a ser MUY ALTO... ¿Será poco hombre? ¿Será expulsado del Club de Tobi? ¿Será ahora una mujer con afectos inmanejables? ¿Un puto cogido por cualquier hombre que quiera hacerle el culo? ¿Es débil? ¿Es menos hombre? ¿Es menos persona?

Está sorprendido. El mensaje lo sorprendió, le mostró a una mujer que él dice no conocer. Dice que no puede creer que su mujer sea una en la casa y "otra" en el trabajo o por ahí. Esto lo desubica, lo corta, lo saca de la ruta, lo golpea. Es un tipo que tiene más de 50 años en el mundo pero no puede creer que una persona sea diferente según el contexto. Y no se puede parar en la confianza, ya no confía en ella, aunque para él la relación no se terminó. Terminar la relación jamás aparece como una posible solución al dolor. Quizá sea de la vena "hasta que la muerte los separe" o quizás no confíe en sus fuerzas para soportar el dolor que supone terminar una relación. Algo que solemos soportar la GRAN MAYORÍA DE LOS OCCIDENTALES y VARIAS VECES por vida.

Cita al tipo, lo llama a un encuentro. Aunque no sabe si confiar o no en él porque no lo conoce. ¡Trata de arreglar su problema de pareja citando a un desconocido! Lo cita a una reunión para tratar de sacarle la ficha y ver si "arreglan todo en la esquina como hombres" o qué. Espera, sin embargo, que este tipo se ataña al código de hombres. No porque lo conozca, repito, sino porque TIENE PENE. Es lo único que lo puede salvar. Es el único idioma que deberían tener en común. EL PENE ES UN IDIOMA. ÉL ESPERA QUE LOS PENES HABLEN. Entonces espera que este tipo le diga "sí, yo me cogí a tu mujer", o "sí, yo estoy enamorado de tu mujer". Y entonces, en palabras de él, lo felicitaría y tomarían una juntos, o vería si se dan de palos en la esquina para terminar con esto. ES BLANCO O NEGRO, NO HAY MATICES (otra "facilidad" del manual macho). El resultado de la pelea no parece importarle. Cagarse a piñas es LA SOLUCIÓN, no el medio. No es que el vencedor sea el ganador, no. LA PELEA ES LA SOLUCIÓN EN SÍ MISMA. La descarga, la catarsis. La ceremonia, el ritual. La danza del dolor físico entre portadores de pene, con magulladuras, sangre y algún hueso roto, es la solución a su dolor. Quizá espere que el dolor físico sea tan grande que termine ocultando, tapando al dolor del alma... No es claro.

Lo que sí es claro es que el dolor es inmanejable. Aunque parece estúpido y neuróticamente occidental de telenovela pajera, el dolor de este tipo es tremendamente clave. Y su incapacidad para aliviar el dolor sumado al código MACHO de qué hacer con el dolor, lo convierten en un peligro para los demás (hombres, mujeres, perros y peces) y para sí mismo. No mide las consecuencias o, MUY POR EL CONTRARIO, YA ESTÁN MEDIDAS HACE MILES DE AÑOS. Habla de que si llegase a matar, se comería unos años en la cárcel, pero esto no lo incomoda. No lo incomoda matar, morir o ir a la cárcel. Al lado de ser "engañado" por la esposa, no parece haber dolor comparable. AGARRATE.

En el medio del discurso de cómo actuar y qué es lo que le duele (que nunca queda claro), involucra a las hijas del matrimonio. Tener hijas agravia todo (?). Las cosas le parecen el doble de falta de respeto. "Hablarle a una mujer con esa confianza, no se debe hacer cuando es una madre". Parece que hablara desde hace siglos atrás, que viniera de la edad media. Pero insiste y dice que él no se dirige así a sus compañeras de trabajo, las trata con respeto, no les dice al saludarlas "qué hacés, boluda, tanto tiempo!!!" no. Lo reprueba. Lo reprueba desde sus códigos de cómo hablarle a una mujer casada y con hijas, otro manual o el mismo. "Así no se le habla a una mujer casada. Nadie le habla así a una mujer casada." ¿Dónde vive este adulto? En Negaciónlandia. Porque así sí se le habla a una mujer casada, lo que pasa que a él no le gusta que pase. Son códigos universales para él, obviamente. De la misma manera que su mujer "debe ser la misma" en todos lados, debe ser en todo el universo de la misma manera y con todos los seres del universo, para que él se quede tranquilo y no sienta "los ratones bajo la mesa".

Se reconoce "bandido", él ha salido con mujeres casadas y ha hecho sus "bandidiadas". Lo reconoce. Pero eso no parece dañar sus códigos, no está muy apenado por eso. Lo que sí es FUNDAMENTAL es que él nunca saluda a los hijos del hombre que cuernea, nunca lo hizo y tuvo serias discusiones con compañeros de trabajo que saludan a los hijos de los hombres que cuernean. Ese es un código que respeta a ultranza. Es BESTIAL lo que dice. Habla de un sistema de conducta tal que parece salido de una película sobre una secta, hermandad secreta o fraternidad oculta, donde hay estrictos patrones de conducta que regulan las relaciones entre sus miembros de una manera mágica y que aparentemente los inviste de un beneficio que los empodera (?). Estas reglas y códigos son como redes invisibles que le tejen los actos pero, lo primero y más peligroso de todo esto es que le tejen el dolor. Y las mismas reglas le dicen que la única forma de lidiar con el dolor, es provocando dolor.

En un momento hace referencia al automatismo, a esta actitud de que cuando algo le duele, inmediatamente quiere provocar dolor y lo reconoce como "yo soy un desastre con eso". ¡Bien! Pero cada vez que argumenta el automatismo desde "así es como lo hacen los hombres" pone en el ring YO SOY IMPULSIVO vs LOS HOMBRES SOMOS ASÍ. Una delicada línea de esperanza. En la primera frase, él puede hacer algo para cambiar eso, porque puede reconocer que es una característica propia y podría hacerse cargo si quisiera. En la segunda frase, él está preso de un patrón natural inherente a todos los hombres... Falso.

Falso porque él sabe que "un hombre hace las cosas así" porque ELIGE ser hombre y porque ELIGE ser así. Porque elige ser ESE TIPO DE HOMBRE HEGEMÓNICO. Elige escalar para ser EL MEJOR HOMBRE HEGEMÓNICO. Rara vez habla de naturaleza o de lo que es natural. Y cada vez que menciona la palabra hombre, habla concientemente de algo que se construye, que se mantiene, que se proyecta, algo que se quiere ser, que se aprende y perfeccciona con la práctica y el estricto mantenimiento de reglas. Pero reglas tan bizarras que permiten ser violadas SIEMPRE Y CUANDO se violen "a la manera hombre". Hicieron la ley e hicieron la trampa. Reglas dentro de reglas y así infinitamente hacia un centro mágico y hermético, como una cebolla. No cumplo la regla A, pero como cumplo la regla B, sigo siendo macho. Como cuando el macho no coge con hombres, pero en el caso de que lo haga, mientras sea el que mete la verga, sigue siendo macho, el puto es el otro. Como cuando nadie coge con la mujer de otro, pero cuando lo hace, es mejor que no salude a los hijos del otro con un beso, porque entonces ya no tiene códigos. Entonces este manual, estas reglas y estos códigos, son infinitos, tienen múltiples excepciones, infinitas notas al pie. Su alcance parece estar diseñado para que siempre pueda ser usado y por todos en todos los casos y situaciones. SIEMPRE.

Lo que queda, si dejamos que nos lleve Pavlov o Hulk, es hacerse dos preguntas. ¿Cuál sería el mayor dolor, el que impulsa a lastimar a otro? ¿El dolor del macho herido porque otro macho viene a "quitarle" su lugar, su mujer, su amor, su desempeño sexual? ¿El dolor de perder el control sobre la identidad de su mujer porque se "convierte en otra" cuando él no la mira? ¿El dolor de sentirse traicionado por la pareja que ama? ¿El dolor de sentirse menos hombre si simplemente se separa y termina la relación, sentirse menos hombre porque "no la peleó hasta el final"?

Y dos: ¿por qué la violencia solucionaría el dolor? Esta violencia no es impulsiva. No es la violencia de meduele=pego. No, esta violencia es calculada, es planificada. Pautar una reunión con un tipo para conocerlo y ver si lo cago a piñas o lo mato o terminamos tomando una juntos, no tiene NADA de impulsivo. Tiene de ritual, de patrón, es un protocolo. Está escrita hace siglos. Un exorcismo. El diablo, el dolor, la locura sale del cuerpo después de este ejercicio de violencia y deja al "poseído" libre de dolor y libre de culpa, porque aquí el diablo, el que causa todo el kilombo afectivo es una mujer (a la inversa de las películas), una mujer que él pone como responsable de sus actos. El machismo más violento aquí funciona como exorcismo, como "la cura" de un problema de pareja. Pero ¿no es la cura de una enfermedad que vuelve a provocar constantemente?

"La trama de la serie consistía en que David Banner trató de buscar un método para obtener la fuerza sobrehumana, y luego de esto se convirtió en Hulk (...) mientras que David Bannner buscaba la forma de controlar a la criatura que vive dentro de su interior. A lo largo de la serie, David Banner vive constantes aventuras en la cual su vida siempre está en peligro (...) pero al transformarse en Hulk, éste se salva y siempre termina victorioso." Wikipedia sobre la serie televisiva Hulk (1978-1982)