viernes, 19 de febrero de 2016

18 mujeres estereotípicas que aparecen en mis textos

Burma: Una de mis preferidas. Siempre la pongo en primer lugar. Siempre de jeans gastados y siempre, al subir en caminos complicados como en cerros o sierras o terrenos rocosos, tiene la tendencia a apoyar la mano derecha sobre la rodilla derecha, como para impulsarse haciendo palanca con el brazo también. Burma suele ser metódica y práctica. De piel blanco rosada y pelo castaño, muy fino y lacio, llovido. Una mujer de talones rojos. Emprendedora pero que se acomoda con justeza a su lugar en el mundo. Una mujer de cama suave y efectiva que, sin embargo, termina desmenuzando su presencia a lo largo del día para desaparecer por completo entrada la noche. Los que queden en la habitación la nombrarán y elogiarán sus decisiones, pero ella ya no estará a la hora de chocar las copas.

Alejandra: Rara vez escribo sobre Alejandra. Cuando aparece, es para descoyuntar. Excelentes y fornidas piernas. Piel tensa y brillante. Portando siempre un arma blanca. A veces un sable, otras veces un puñal, a veces simplemente la cuchilla de la cocina o incluso una navaja en la campera, el hacha que trae del patio, la lanza que le robó a su captor muerto. Sangrar y desmembrar. Trocear y despedazar. Lavar el pasado, limpiar las ofensas, vengar los silencios a costa de cadáveres. Alejandra es impresionante. No para, nunca paró y no va a parar. Su ropa nunca viene a cuento, su familia suele ser historia, su futuro siempre está escrito. Rapada, cabello hasta las nalgas, colitas de colegiala, corte mohicano, Alejandra es todo lo que se quiere hasta que ella empuña. Y somos vaina.

Lidia: Lidia huele a cocina de fin de semana. Huele a estar satisfecho y sentado en el sofá. A miel, a té de jazmín, a reposo. Huele a magdalenas recién sacadas del horno. Huele a viento de otoño enseguida de la lluvia. Lidia es la esposa perfecta, la empleada perfecta, la presidente perfecta, la reina perfecta, la meretriz perfecta, la ayudante perfecta, la nurse ideal. Siempre lleva algo blanco en cada personaje que encarna. Un guardapolvos, un pañuelo, el cuello de la camisa, la ropa interior, las medias, perlas, la manicure... Es bella Lidia. Suele ser una mujer esbelta, de ojos amplios pero razgos indefinidos. Siempre sirve. Siempre perfecta. Siempre sonríe. Siempre atenta. Y siempre Lidia.

Silenci

Esto es un recordatori. Habla, retiene y recuerda la piedra blanca, el cero y silenci. Es extremadamente fundamental en cualquier momen...